lunes, 10 de noviembre de 2025 | 0 comentarios | By: Cristina

El reto de la alfabetización motriz (Alfabetización motriz / Physical Literacy)

 

1. ¿Qué es la alfabetización motriz?

La alfabetización motriz puede definirse como la motivación, la confianza, la competencia física, el conocimiento y la comprensión para valorar y asumir la responsabilidad de participar en actividades físicas para toda la vida. (bviolympics.org)

En otras palabras, no se trata únicamente de saber mover el cuerpo, ni de rendir en deportes, sino de que el alumnado:

  • desarrolle habilidades motrices fundamentales (saltar, lanzar, correr, esquivar, equilibrio, etc.);

  • adquiera la confianza para moverse en distintos entornos;

  • entienda por qué la actividad física y el movimiento importan en su vida;

  • tenga la motivación para mantenerse activo más allá de la escuela;

  • comprenda su cuerpo, sus límites y posibilidades. (Recyt)
    Según la fuente de la International Sport and Culture Association (ISCA): “Physical literacy is the skills and attributes individuals demonstrate through physical activity and movement across their life course… through an interaction of their physical, emotional, social and cognitive learning.” (physical-literacy.isca.org)

2. ¿Por qué es importante en Educación Física?

La alfabetización motriz se posiciona como un objetivo central de la educación física, especialmente en la etapa de primaria, por varias razones clave:

  • Fomenta la actividad física de por vida: cuando los alumnos no solo hacen ejercicio, sino que entienden, sienten y valoran el movimiento, es más probable que continúen activos en la adolescencia y adultez. (BioMed Central)

  • Mejora no solo el ámbito físico, sino también el cognitivo, emocional y social: el alumnado que se mueve con confianza se relaciona mejor, se siente más seguro, participa con más gusto. (PubMed)

  • Permite una educación más holística e inclusiva: la alfabetización motriz rompe con la idea de simplemente “hacer deporte” y pone el foco en la experiencia motriz, la autonomía, la diversión, la participación de todos los alumnos, independientemente de su nivel. (Recyt)

  • Ofrece un marco sólido para planificar programas de EF con sentido, más allá de contenidos aislados: al tener como meta que el alumnado sea “físicamente alfabetizado”, las sesiones de EF pueden diseñarse para que desarrollen competencias y actitudes, no solo “hacer ejercicio”. (MDPI)

3. Desafíos que plantea su implementación

Implementar la alfabetización motriz en el contexto educativo conlleva varios retos que conviene tener en cuenta:

  • Transformar el currículo y prácticas docentes: Pasar de una EF centrada en deportes y habilidades específicas a una EF centrada en movimiento significativo, autonomía y reflexión motriz. Esto requiere formación del profesorado, recursos, cambio de mentalidad. (RaY)

  • Medir y evaluar la alfabetización motriz: Al ser un constructo amplio (motivo, confianza, físico, cognitivo, etc.), no siempre está claro cómo evaluar de forma coherente. Esto complica su integración como objetivo real en las programaciones. (Revistas UDC)

  • Garantizar la equidad y la inclusión: Que todos los alumnos, también los que tienen menos habilidades motrices o requieren más apoyo, puedan progresar en su viaje hacia la alfabetización motriz. Si no se adapta la enseñanza, pueden quedar fuera. (Recyt)

  • Conectar con el contexto fuera de la escuela: Para que la alfabetización motriz tenga efectos reales en la vida del alumnado, debe vincularse con su entorno, con oportunidades de movimiento fuera del aula. Si la EF queda aislada, el efecto se reduce. (physical-literacy.isca.org)

  • Tiempo y recursos: Las limitaciones de horario, espacio, equipamiento pueden dificultar que las clases de EF aborden todos los dominios de la alfabetización motriz (físico, emocional, cognitivo, social). (Recyt)

4. Implicaciones para el aula de Primaria

Dado que trabajas en Primaria, y utilizas Chromebooks, medios digitales y materiales manipulativos (como en tu secuencia de Plástica), aquí tienes cómo podrías integrar la alfabetización motriz:

  • Diseñar actividades orientadas a la competencia motriz + reflexión: e.g., circuitos de habilidades (saltar, lanzar, girar) seguidos de breves momentos de reflexión: “¿Cómo me sentí al hacer esto? ¿Podía cambiar algo?”, “¿Dónde voy a poder usar esta habilidad fuera de clase?”.

  • Aprovechar la tecnología y medios digitales para el registro y la reflexión: pedir al alumnado que grabe breves vídeos con el Chromebook de su movimiento, o que cree un pequeño diario digital de “mi progreso motriz”, fusionando EF y competencias digitales.

  • Trabajar los cuatro dominios de la alfabetización motriz:

    • Físico: habilidad motriz, coordinación, fuerza, equilibrio.

    • Emocional/motivacional: confianza al moverse, gusto, actitud.

    • Cognitivo: conocimiento del cuerpo, concebir el movimiento, entender qué hago y por qué.

    • Social: interacción, cooperación en tareas motrices, valorar el movimiento compartido.

  • Vincular con otros contenidos y asignaturas: Por ejemplo, en Plástica (pixel art y perspectiva) podrían diseñar “mi ciudad motriz”: un plano en pixel art de un lugar donde se pueden desplazar, saltar, lanzar… y en EF luego probar in situ o adaptado. Esto refuerza que la motricidad tiene sentido en su vida, espacio y entorno.

  • Evaluación formativa diversificada: No solo medir cómo corre o lanza, sino observar evolución, participación, actitud, reflexión, autonomía. Puedes incluir autoevaluaciones digitales, rúbricas simples (¿me siento más seguro?, ¿he usado la técnica?, ¿puedo elegir cómo desplazarme?).

  • Atención a la diversidad: Asegurar que los alumnos con dificultades motrices, emociones inseguras o poco hábito de movimiento vean progresos y se sientan capaces. Por ejemplo, adaptar circuitos, roles de apoyo entre compañeros, reflejar sus avances en el diario motriz digital.

5. Conclusión

La alfabetización motriz constituye un reto pedagógico esencial para la EF en el siglo XXI. Supone pasar de “hacer ejercicio” a “aprender a moverse, a valorar moverse y a querer moverse”. En tu contexto de primaria, con dispositivos digitales y enfoque de proyecto, tienes una oportunidad excelente para impulsar este objetivo: docentes y alumnado pueden explorar juntos qué significa moverse con competencia, confianza, conocimiento y ganas.

Al final, el objetivo es que los niños y niñas no solo “hagan una clase de EF”, sino que salgan de ella con la convicción de que “sí puedo moverme”, “sé por qué lo hago”, y “quiero hacerlo”. Esa es la alfabetización motriz.


Referencias bibliográficas


Transformar la Educación Física ante los retos del siglo XXI: alfabetización motriz, tecnología, actividad y bienestar infantil


Introducción

En un contexto educativo en constante cambio —marcado por el incremento del sedentarismo infantil, el uso intensivo de pantallas y la preocupación por la salud física y emocional de los escolares— la Educación Física (EF) adquiere una nueva relevancia pedagógica. Hoy se entiende como un área clave para promover la alfabetización motriz, la salud integral y la autonomía del movimiento, incorporando además recursos digitales y metodologías activas que motiven al alumnado.

Este artículo revisa las tendencias actuales en EF, sus fundamentos pedagógicos, implicaciones didácticas y oportunidades de innovación en la etapa de Educación Primaria.


1. El reto de la alfabetización motriz (Physical Literacy)

El término physical literacy o alfabetización motriz, promovido por Margaret Whitehead (2010), se ha convertido en un eje fundamental de la EF contemporánea. Se refiere al desarrollo de la competencia, la motivación, la confianza y el conocimiento necesarios para participar en actividades físicas a lo largo de la vida.

Según López-Pastor et al. (2024), la alfabetización motriz debe ser el eje vertebrador del currículo de EF, desplazando la idea de una educación centrada en el rendimiento deportivo hacia una educación centrada en el bienestar, la autonomía y la participación significativa.

Implicaciones para el aula:

  • Fomentar la confianza motriz y la autorregulación.

  • Diseñar tareas que promuevan la exploración y la creatividad en el movimiento.

  • Evaluar no solo el rendimiento físico, sino la actitud, la cooperación y la conciencia corporal.

Un reciente estudio de Frontiers in Public Health (2025) destaca que los programas escolares orientados a la alfabetización motriz generan mayores niveles de compromiso, disfrute y continuidad de la práctica física en la adolescencia.


2. Actividad física, bienestar y salud mental

La relación entre actividad física y salud mental infantil es uno de los grandes temas de actualidad. Investigaciones recientes de la University of Manchester (2025) demostraron que los niños que se mantienen activos presentan mayor felicidad, menor soledad y mejor rendimiento escolar (Phys.org, 2025).

La EF, por tanto, debe concebirse como un espacio integral para trabajar el bienestar emocional. No basta con “moverse”, sino con entender y sentir el valor del movimiento para la salud global.

Estrategias pedagógicas:

  • Combinar actividades de movimiento con momentos de reflexión sobre las sensaciones corporales y emocionales.

  • Registrar hábitos de actividad mediante diarios o aplicaciones digitales.

  • Relacionar la EF con temas transversales de salud, descanso y equilibrio digital.


3. Tecnología e innovación metodológica

El avance tecnológico ofrece nuevas posibilidades para enriquecer la EF. Sin embargo, su integración debe ser pedagógica y crítica. La tecnología no sustituye al movimiento: lo amplía y complementa.

Estudios recientes (ArXiv, 2025) señalan que la inteligencia artificial puede actuar como asistente de personalización en EF —analizando el progreso o recomendando ejercicios adaptados—, pero advierten sobre el riesgo de la dependencia digital y la pérdida del componente social del juego.

Aplicaciones prácticas:

  • Uso de Chromebooks o tabletas para registrar vídeos cortos del propio movimiento.

  • Creación de infografías digitales sobre hábitos saludables.

  • Diseño de circuitos motrices mediante herramientas digitales (Pixel Art, simulaciones, o planos de movimiento).

Estas estrategias conectan con la realidad tecnológica de las aulas, integrando la EF con competencias digitales y proyectos interdisciplinarios.


4. Retos actuales de la EF escolar

Los principales desafíos de la EF contemporánea incluyen:

  • Sedentarismo creciente: un estudio de Children (MDPI, 2025) confirma que los niveles de actividad física en escolares siguen disminuyendo pese a los programas escolares.

  • Desigualdad de acceso: falta de recursos materiales y tiempo lectivo suficiente.

  • Formación docente: necesidad de capacitación en metodologías activas, inclusión y alfabetización digital.

  • Inclusión y equidad: la EF debe adaptarse a la diversidad funcional, cognitiva y emocional del alumnado, promoviendo la participación de todos.


5. Conclusión

La Educación Física se enfrenta a una transformación profunda. En el siglo XXI, su función ya no se limita a enseñar deportes o habilidades motrices, sino a formar personas competentes motrizmente, activas, reflexivas y saludables.

Incorporar la alfabetización motriz, la tecnología educativa y la educación emocional permite que la EF se convierta en un espacio de desarrollo integral, motivador y conectado con la vida cotidiana del alumnado.

En un contexto educativo como el actual —con herramientas digitales, Chromebooks y metodologías por proyectos—, la EF puede y debe reinventarse: mover el cuerpo, pero también la mente y las emociones.


Referencias bibliográficas (formato APA 7ª edición)


lunes, 3 de noviembre de 2025 | 0 comentarios | By: Cristina

Tendencias Actuales en Educación Física en Primaria: Más Allá del Movimiento

La educación física en primaria está evolucionando hacia un enfoque más integral, inclusivo y conectado con los desafíos contemporáneos. Estas son algunas de las tendencias más relevantes, respaldadas por investigaciones recientes:

🌱 Enfoque ecosocial y conciencia corporal

La LOMLOE introduce un enfoque ecosocial que promueve el respeto por el entorno, la cooperación y el bienestar físico y emocional. Según el estudio de López Pastor et al. (2022), este enfoque busca que los alumnos desarrollen una conciencia crítica sobre su cuerpo y su entorno, fomentando valores como la sostenibilidad y la equidad.

🧠 Competencia motriz como eje del currículo

La competencia motriz se define como la capacidad de resolver situaciones motrices de forma eficaz, creativa y autónoma. Un artículo en Retos: Nuevas Tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación destaca que este concepto permite una evaluación más justa y significativa del aprendizaje en EF.

🎮 Gamificación y aprendizaje activo

La gamificación en educación física mejora la motivación, la participación y el rendimiento. Investigaciones como las de Méndez-Giménez et al. (2020) muestran que el uso de dinámicas lúdicas y tecnologías interactivas favorece el aprendizaje significativo y la inclusión.

🤝 Inclusión y diversidad

La educación física inclusiva adapta las actividades para que todos los niños puedan participar, independientemente de sus capacidades. El trabajo de Devís Devís y Peiró (2019) subraya la importancia de metodologías cooperativas y materiales accesibles para garantizar la equidad en el aula.

📱 Tecnología en movimiento

El uso de apps, wearables y realidad aumentada está transformando la forma en que los niños interactúan con el movimiento. Según el estudio de Romero-Rodríguez et al. (2021), estas herramientas permiten personalizar el aprendizaje, fomentar la autonomía y mejorar la evaluación del progreso físico.


📚 Fuentes científicas consultadas

  1. López Pastor, V. M., et al. (2022). Educación Física con enfoque ecosocial. Universidad de Valladolid. Disponible aquí
  2. Retos: Nuevas Tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación. (2023). Competencia motriz en el currículo LOMLOE. Revista Retos
  3. Méndez-Giménez, A., et al. (2020). Gamificación en Educación Física: motivación y aprendizaje. Revista Apunts Educación Física y Deportes. Artículo
  4. Devís Devís, J., & Peiró, C. (2019). Educación física inclusiva: retos y propuestas. Universidad de Valencia. Disponible en Dialnet
  5. Romero-Rodríguez, J. M., et al. (2021). Tecnologías emergentes en la enseñanza de la EF. Revista Comunicar, 68, 45–55. Artículo


Juegos cooperativos para fomentar la convivencia en Primaria


💬 Introducción

En la etapa de Primaria, el juego no es solo una forma de moverse o divertirse: es una herramienta educativa fundamental para construir relaciones sanas, aprender a respetar a los demás y descubrir el valor de la cooperación.

A través de los juegos cooperativos, el alumnado aprende que ganar no es vencer a otros, sino lograr metas comunes, desarrollando habilidades sociales, emocionales y motrices al mismo tiempo.


🧠 ¿Qué son los juegos cooperativos?

Los juegos cooperativos son aquellas actividades en las que no existe competencia entre los jugadores, sino colaboración para alcanzar un objetivo común.

A diferencia de los juegos tradicionales competitivos, aquí todos ganan o todos pierden juntos. Esto favorece la inclusión, la empatía y la convivencia positiva dentro del grupo clase.


🌱 Beneficios en el aula de Primaria

Aplicar juegos cooperativos de forma habitual tiene un gran impacto en el clima del aula y en el desarrollo integral del alumnado:

  • 🤝 Favorecen la cohesión del grupo y fortalecen los lazos entre compañeros.

  • 💬 Mejoran la comunicación y la escucha activa.

  • 🌈 Fomentan la inclusión, ya que todos los niños y niñas pueden participar según sus posibilidades.

  • 🧘‍♀️ Reducen los conflictos y promueven la resolución pacífica de problemas.

  • 💪 Refuerzan la autoestima, al sentirse parte importante del grupo.

  • 🎯 Desarrollan habilidades motrices básicas en un contexto significativo y divertido.


🕹️ Ejemplos de juegos cooperativos para Primaria

1. La manta mágica

Materiales: una manta o una sábana grande.
Objetivo: trasladar una pelota de un punto a otro sin que se caiga.
Cómo se juega: todos los alumnos sostienen la manta por los bordes y deben moverla de forma coordinada para transportar una pelota (o varios objetos) hasta una meta.
💡 Variante: incluir obstáculos o realizarlo por equipos con diferentes desafíos.


2. El paracaídas cooperativo

Materiales: un paracaídas grande (o sábana de colores).
Objetivo: realizar movimientos coordinados con el grupo sin soltar el paracaídas.
Cómo se juega: se pueden hacer múltiples variantes: levantar y bajar al ritmo de una canción, esconderse debajo, mover pelotas encima sin que caigan…
💡 Se trabaja: cooperación, ritmo, coordinación y atención conjunta.


3. La isla

Materiales: colchonetas, periódicos o aros.
Objetivo: que todo el grupo llegue a “la isla” sin tocar el suelo.
Cómo se juega: se delimitan “islas seguras” (colchonetas o aros). El grupo debe moverse de una a otra ayudándose para que nadie se quede fuera.
💡 Ideal para trabajar la ayuda mutua y la planificación colectiva.


4. Cadenas humanas

Materiales: ninguno.
Objetivo: trasladarse como grupo sin romper la cadena.
Cómo se juega: el grupo se toma de las manos y debe desplazarse por un recorrido o resolver pequeñas pruebas sin soltarse.
💡 Desarrolla coordinación, comunicación y confianza.


🧩 Estrategias para el docente

Para que los juegos cooperativos realmente fomenten la convivencia, es clave cómo se gestionan:

  • 🗣️ Dedicar un momento de reflexión al final del juego: “¿Qué hemos aprendido?”, “¿Qué ha sido fácil o difícil?”, “¿Cómo hemos cooperado?”

  • 👀 Observar las interacciones y reforzar los comportamientos positivos.

  • 🔄 Alternar roles: que todos puedan liderar o ayudar en algún momento.

  • 🌍 Relacionar los aprendizajes del juego con la vida diaria en el aula: respeto, comunicación, empatía y colaboración.


🎓 Conclusión

Los juegos cooperativos son mucho más que una actividad física: son una experiencia de aprendizaje social y emocional que fortalece la convivencia, el respeto y el sentido de grupo.

Incorporarlos de forma regular en Educación Física o en tutoría contribuye a formar alumnos activos, solidarios y felices, que entienden que juntos siempre se llega más lejos. 💫


viernes, 10 de octubre de 2025 | 0 comentarios | By: Cristina

Moverse para pensar mejor: lo que la ciencia dice sobre el cerebro y el movimiento.

 Durante años se ha pensado que la Educación Física era una asignatura destinada solo a “cansar” al alumnado o a liberar energía. Sin embargo, la ciencia lleva tiempo demostrando que el movimiento es mucho más que ejercicio: es una herramienta poderosa para el aprendizaje y el desarrollo cerebral. Moverse no solo fortalece los músculos, sino también las neuronas.

🚶‍♀️ El cerebro se activa cuando el cuerpo se mueve

Cuando nos movemos, el flujo sanguíneo hacia el cerebro aumenta, lo que mejora la oxigenación y el transporte de nutrientes esenciales para las neuronas. Este proceso estimula la producción de BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), una proteína que favorece la formación de nuevas conexiones neuronales, la memoria y la plasticidad cerebral.

👉 Investigaciones de la Universidad de Illinois (Hillman, Erickson & Kramer, 2008) demostraron que los niños físicamente activos presentan mejor atención, memoria de trabajo y rendimiento académico que aquellos con menor nivel de actividad. Es decir, el movimiento prepara al cerebro para aprender.

🧩 Moverse mejora la concentración y la gestión emocional

La actividad física no solo impacta en la parte cognitiva, sino también en la emocional. El ejercicio favorece la liberación de dopamina, serotonina y endorfinas, neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo, reducen la ansiedad y aumentan la motivación.

Un estudio de la Universidad de Stanford (Oppezzo & Schwartz, 2014) comprobó que caminar aumenta la creatividad en un 60%, en comparación con permanecer sentado. En otras palabras: moverse literalmente ayuda a pensar “fuera de la caja”.

En el aula, esto se traduce en una mayor capacidad para mantener la atención, regular emociones y resolver problemas de forma más flexible.

🧠 Educación Física: una actividad también para el cerebro

Desde la neuroeducación se defiende que el aprendizaje corporal refuerza los procesos cognitivos. Antonio Damasio, neurocientífico y autor de El error de Descartes (1994), sostiene que “no pensamos solo con el cerebro, sino con todo el cuerpo”. Cada gesto, equilibrio o coordinación estimula áreas cerebrales implicadas en la planificación, la toma de decisiones o la memoria espacial.

Por eso, la Educación Física escolar debería entenderse como un espacio de aprendizaje integral, donde cuerpo y mente trabajan juntos. Juegos de coordinación, actividades rítmicas o dinámicas que combinan movimiento con memoria o atención son excelentes para reforzar el aprendizaje global del alumnado.

🌱 Moverse para aprender mejor

Incorporar el movimiento en la rutina escolar —ya sea mediante pausas activas, aprendizaje cooperativo en movimiento o sesiones regulares de Educación Física— ayuda a mejorar el rendimiento general del alumnado.
La OMS (2020) recomienda al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa en niños y adolescentes, no solo por salud, sino también por bienestar cognitivo y emocional.

💬 En resumen

Moverse no es una distracción del aprendizaje: es una condición necesaria para que el aprendizaje ocurra.
Cada salto, carrera o juego en el patio fortalece no solo el cuerpo, sino también las redes neuronales que sostienen la atención, la memoria y la creatividad.

La Educación Física, por tanto, no “quita tiempo” a las materias teóricas: las potencia. Si queremos mentes despiertas, necesitamos cuerpos en movimiento.


🧭 Fuentes consultadas:

  • Hillman, C. H., Erickson, K. I., & Kramer, A. F. (2008). Be smart, exercise your heart: exercise effects on brain and cognition. Nature Reviews Neuroscience, 9(1), 58–65.

  • Oppezzo, M., & Schwartz, D. L. (2014). Give your ideas some legs: The positive effect of walking on creative thinking. Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory, and Cognition, 40(4), 1142–1152.

  • Damasio, A. (1994). El error de Descartes: la emoción, la razón y el cerebro humano. Barcelona: Crítica.

  • Organización Mundial de la Salud (2020). Directrices sobre actividad física y hábitos sedentarios.

La Inteligencia Artificial en Educación Física: cuando la tecnología también se mueve.

Durante mucho tiempo, hablar de Inteligencia Artificial (IA) nos hacía pensar en robots o en películas futuristas. Sin embargo, hoy la IA está más presente que nunca en nuestro día a día: nos recomienda música, organiza nuestras rutinas, nos ayuda a aprender idiomas… y también puede tener un papel muy interesante en la Educación Física.

Aunque pueda parecer que “lo digital” y “el movimiento” no encajan, la IA está demostrando que puede enriquecer la forma en que enseñamos y aprendemos a cuidar nuestro cuerpo. En lugar de sustituir la actividad física, la complementa, ofreciendo información valiosa, motivación y nuevas formas de entender el aprendizaje motor.

💡 Un entrenamiento más personalizado

Gracias a aplicaciones y dispositivos inteligentes, los alumnos pueden obtener datos sobre su rendimiento: velocidad, ritmo cardíaco, coordinación o resistencia. Con esta información, el profesorado puede adaptar las actividades a las necesidades de cada alumno, favoreciendo la inclusión y la mejora personal. Además, algunos programas ofrecen retroalimentación inmediata, permitiendo corregir posturas o técnicas en tiempo real.

🎯 Evaluar y motivar de otra manera

La IA también permite realizar un seguimiento más visual y motivador del progreso. Los sistemas pueden registrar los logros, detectar avances o dificultades y presentar pequeños retos personalizados. Así, el alumnado no solo compite con los demás, sino consigo mismo, intentando mejorar su marca anterior. Este enfoque convierte la Educación Física en una experiencia más lúdica y autorregulada.

🌱 Fomentar hábitos saludables

Otra gran ventaja es su uso para educar en salud y bienestar. Las aplicaciones basadas en IA pueden analizar hábitos de sueño, alimentación y actividad, ofreciendo recomendaciones personalizadas. De esta forma, la Educación Física se conecta con la vida cotidiana del alumnado y promueve una comprensión más amplia del cuidado del cuerpo y la mente.

⚖️ Tecnología con equilibrio

Eso sí, no podemos olvidar los retos: la protección de los datos personales, la accesibilidad tecnológica o el riesgo de depender demasiado de los dispositivos. La clave está en usar la tecnología como aliada, no como sustituta. La IA debe sumar, no restar, a los valores esenciales de la Educación Física: el esfuerzo, la cooperación, la convivencia y la alegría de moverse juntos.

💬 En definitiva, la Inteligencia Artificial puede ayudarnos a conocer mejor nuestro cuerpo, personalizar el aprendizaje y motivar a los alumnos desde una perspectiva innovadora. Pero la verdadera magia sigue estando en el movimiento humano: en el juego, en la superación y en compartir la experiencia con los demás.


Porque la tecnología puede enseñarnos muchas cosas… pero nada sustituye la emoción de correr, saltar o celebrar un logro en equipo.